domingo, diciembre 03, 2006

Opla!

Pues mira, una nueva actualización y todo.
Habría, hay, mucho que contar desde la última vez.
La nueva vida que ya anuncié se va desarrollando poco a poco, con gran esfuerzo por supuesto, y esperando que en breve de frutos interesantes.
Gracias a algunas personas, más de las que yo mismo me imaginaba y contaba (y alguna especialmente importante que lleva más de un año y pico siendo mi amuleto), baches claramente demoledores se han convertido en simples tropezoncillos con poca o ninguna repercusión, lo cual me permite centrarme sin preocupaciones en el trabajo y sus ramificaciones. Si es que no me libro ni queriendo de cosas organizativas y relación con eventos de todo tipo ^_^ Ahora porque en el trabajo tenemos instalaciones para todo tipo de cosas, desde simples partidillas de juegos de tablero, rol o cartas, pasando por torneos, exhibiciones, fiestuquis, semanas temáticas, concursos, demostraciones y multitud de cosas mas.

El repaso a la actualidad (carestía de la vivienda y la estafa de las hipotecas, el "problema" de las aulas, las estafas de redondeo monetario o las subidas por servicios primarios en manos privadas) no es adecuado en estos momentos por no soltar improperios de todo tipo (aunque detrás están los mismos de siempre, esa "clase social" aborrecible y cuasi criminal -algunos lo son como demuestran las intervenciones judiciales- llamada políticos), y alguna persona lectora de este tabloide prefiere no seguir leyendo cuando me pongo a hablar de actualidad sociopolítica, así que por deferencia a ella lo dejaré para las secciones de cartas al director que estoy enviando a los medios.

Así que me queda lo lúdico, que siempre es más ameno :-).
Algunas personas entienden muy bien las sensaciones y el disfrute que a uno le embarga cuando se pasa unas horas delante de un tablero desarrollando las estrategias más adecuadas para hacerse con los objetivos el juego. Y recientemente, gracias a la insistencia de mi "amuleto" particular, pude volver a sentir lo mismo delante de un verdadero clásico de los tableros: La Fuga de Colditz. Hacía muchos años que no disfrutaba tanto de una partida y hacía muchos más que no veía ese juego (pues como unos veinte años exactamente) y el imitar a un Steve McQueen descolgándome por ventanas o atravesando alambradas mientras esperamos que los focos de las torres no nos iluminen fue toda un experiencia.
Y estoy ansioso por pasearme por otros tableros igualmente atractivos y divertidos (me se de alguien que quería venir estos días de fiesta con cierto juego, de tronos claro, y tal y cual), así que a ver si se animan y vienen a disfrutar del espacio de ocio que tenemos en el curro.

Mmm... creo que tengo más para contar, pero por ahora y para no ser un superchapas (que muchas veces lo soy), dejaré para más adelante lo del encuentro con una de las asesoras de esgrima antigua en el rodaje de Alatriste ^_^

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