martes, marzo 07, 2006

MEDIOCRES

Pues si. Ya se que es una ovbiedad como la copa de un pino, pero resulta que el mundo está lleno de serecillos cutres y casposos a los que les encanta cortarte el paso y dejarte en la cuneta con cara de tonto a veces, y a veces con cara de muy pocos amigos. O ninguno.
Se les distingue enseguida porque son aquellos cuyas frases habituales están llenas de "... en la ventanilla de al lado...", "... vuelva usted mañana...", "... de eso no tenemos (y está delante, claro)...", etc, etc, etc.
También se les puede distinguir porque son esos a los que se les llena la boca con la "corrección política" en aras del "buen rollito", espantándose ante terminos ligeramente gruesos o críticas un poco más duras de lo normal. Habitualmente no son más que seres melífluos, falsos, hipócritas y cobardes, incapaces de hacer con sus propias manos lo que debe ser hecho, no sea que "el jefe" se fije demasiado en su evidente inutilidad y decida prescindir de ellos.
La mayoría son fácilmente esquivables cambiando de establecimiento, horario o ejerciendo "zaping", lo cual nos permite borrarlo de nuestra existencia en breves instantes (¿los instantes pueden ser prolongados?). Pero existe un subtipo de mediocres terriblemente peligroso y que, en su mayoría, son los directos responsables de que el mundo no funcione como debiera: son los que ocupan puestos inetermedios o directivos.
Esos que, de ser "negros" acongojados como todo el mundo, pasan a un puesto superior por arte de birli birloque (quizás una sustitución, un reajuste de plantilla o cosas más o menos providenciales, porque a esta gente lo de trepa y aleta dorsal les suena a chino), y de repente se encuentran con que deben tomar decisiones más o menos importantes.
Y ahí es donde se arma el pifostio. Porque de repente lo que en la empresa, administración o entidad funcionaba con cierta fluidez, comienza a atascarse, retrasarse, rechazarse, silenciarse o directamente ignorarse.
Y claro, cuando el tipo (o tipa, que en esto los sexos y las razas no son óbice) es el encargado de supervisar nuevas adquisiciones o trabajos ajenos la cosa ya pasa a ser surrealista. Lo que análisis objetivos por parte de autoridades en la materia dan como bueno, estos tipos se lo despachan con tal desparpajo que uno a veces se piensa si es que están imbuidos de una clarividencia cuasidivina y no nos hemos dado cuenta de los errores, o es que te tienen cruzado.
Pero resulta que la explicación más sencilla es la válida: son tontos de capirote. Y he aquí que al darse cuenta uno de tal circunstancia, pues va e insiste (de buenas maneras oiga), pero el tipo lo ignora. Y entonces uno dice que ya está bien y vuelve a la carga. Es ahí donde la liamos, porque, además de ponerte en el punto de mira, el muy inutil va y se pone a cerrarte el paso despotricando en otros lugares donde aún no saben nada de ti, pero podrían tenerte en cuenta.
A esta gente les convendría pasarse una temporadita en un lugar conflictivo de verdad (ya que se acabó la mili, hay que buscarles sustitutos tanto o más didácticos), pero sin guía turístico, movil, tarjetita de crédito ni diccionario de idiomas. A ver que tal lo pasaban.

3 comentarios:

Lobster dijo...

Inoperancia, ineptitud, desgana... Aunque muchos "jefes" prefieren gentecilla así, a la que puedan manejar a su antojo y se achanten a la primera, no sea que igual hace un buen trabajo y resulta peligroso para la poltrona que ostentan. Un día de estos hablaré sobre los pertos y los ex-pertos, y es que esto último suele ser un calificativo autonombrado en muchos de esos mediocres...

Anónimo dijo...

im-precionante, ¿has vuelto a la carga? xDD

sin más, dejo constancia de mi aparición por estos lares, cuando no tenga fiebre me leo los dos mensaje,es los comento, que ahora no ha ganas

^_^

Lobster dijo...

No te preocupes, tu recupera la salud y eso. A ver si hago entradas menos tocho y tal, que lo tenía muy abandonado y últimamente me ha dado un pequeño ramalazo creativo

Gracias por pasarte ^_-